En la ocasión, los directivos expusieron sobre la relación entre el medio ambiente y la salud, además de la aplicación de las medicinas complementarias en relación a la ética médica.
Como una interesante jornada que permitió intercambiar conocimientos y experiencias, así como también seguir trabajando de manera interdisciplinaria para entregar soluciones a distintas necesidades de salud en Chile, calificó el Dr. David Calderón, presidente del Comité de Medicinas Integrativas del Colegio Médico, la reunión convocada por esta entidad y en la que participaron los presidente de los Departamentos de Primeras Naciones, Dr. Nelson Vergara, y de Ética, Dra. Gladys Bórquez, junto a integrantes de dicho organismo, el pasado miércoles 28 de noviembre.
“Esta reunión con los Departamentos de Ética y de Primeras Naciones, permitió reafirmar el interés de la mayor participación del Colegio Médico en situaciones de salud ambiental que afectan a las comunidades, así como en diversos escenarios de diagnóstico y terapia que deben ser resguardados a través de valores y principios de ética médica”, indicó el Dr. Calderón.
Por su parte, el Dr. Vergara, presentó el trabajo que el Departamento está realizando con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y que busca que el Colegio Médico pueda resguardar el patrimonio medicinal que existe en los bosques nativos, tanto en su necesidad de conservación, así como en la relación con las comunidades que trabajan en este hábitat.
“Nosotros tuvimos una reunión con la CONAF, la directiva del Colegio Médico, el Departamento de Medioambiente y el de Derechos Humanos, donde se exploró la posibilidad de acceder a los parques, pero con una mirada integradora y sin tener que comprar un terreno. No sólo debemos hablar del valor bioquímico del bosque en sí mismo, sino cómo influye éste en la salud de las personas”, destacó el Dr. Vergara.
Asimismo, la Dra. Bórquez, manifestó que se dieron a conocer algunas reflexiones sobre cómo evaluar la validez de las medicinas que son distintas a la medicina alópata tradicional u occidental.
“Nuestra primera reflexión es, si sería legítimo aplicar a la medicina china o tradicionales, nuestros paradigmas y si deberíamos obligarlos a demostrar en estudios médicos controlados la evidencia científica, cuando estas medicinas se evalúan de otra manera, con la subjetividad de quien dice que algo lo mejoró. En simple, aquí se aplica uno de los principios de la ética a nuestro quehacer y que se sustenta en la autonomía de las personas, pero para ello se debe entregar una muy buena información para mostrarles esa opción y saber los efectos secundarios que tengan. Nosotros debemos estar seguros de que ninguna dañe, antes de indicar su uso. Quizás las que no producen daño podrían ser toleradas, pero no puedo medir esa eficiencia”.