Como una ausencia impresentable de las autoridades de salud, en el combate del cáncer y la contaminación, que está afectando gravemente la salud de Antofagasta, calificó el Colegio Médico de Chile, la inexistencia de un plan sanitario preventivo para evitar la inhalación de concentrado por parte de la población. Dicha tarea, según el gremio, debe ser realizada por la Secretaría Regional Ministerial de Salud, lo que se viene a sumar, según los facultativos, a las serias carencias de médicos especialistas y equipamiento, en el Centro Oncológico de la ciudad, aspecto que sigue sin resolverse por parte del Servicio de Salud local.
Ambos problemas, según el gremio médico, resultan fundamentales, para atender con urgencia los graves efectos de la contaminación, con polvo de concentrado presente en la ciudad, procedente de los embarques mineros, con alto contenido de arsénico y metales pesados, realizados cada noche en el puerto de Antofagasta, por la firma Antofagasta Terminal Internacional (ATI) del Grupo Luksic.
El presidente del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico de Antofagasta, Dr. Hugo Benítez, dijo que fiscalizar a las empresas contaminantes es responsabilidad de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). “Esta contaminación no debe ser permitida, pues viene a agravar la condición de los miles de antofagastinos contaminados por arsénico del agua potable en los años 56 al 70, muchos de los cuales hoy ya padecen de diversos cánceres”, acotó.
Esta situación también se ve complicada por la falta de especialistas oncólogos, la necesidad de nueva tecnología y la escasa gestión de las autoridades de salud, para resolver dichas contingencias relacionadas con el cáncer y la contaminación.
“Hemos recibido la información de parte de nuestros colegas médicos, que laboran en el Centro Oncológico de Antofagasta, que existen serias carencias de cargos médicos de oncólogos y radio terapeutas, como también de equipos, para los más de 5 mil 600 pacientes con cáncer que se atienden en Antofagasta”, manifestó el dirigente.
“Esto sucede hoy, sin que las autoridades de salud ni siquiera hayan ofrecido una solución concreta para paliar estas carencias, que se suman a la falta de un plan sanitario para evitar más casos de cáncer, teniendo hoy una ciudad de Antofagasta totalmente contaminada en sus calles, por los embarques portuarios con arsénico y metales pesados”, enfatizó el Dr. Benítez.
En el detalle, el Doctor Benítez, manifestó que el Centro Oncológico de Antofagasta, cuenta con cuatro oncólogos, cuando debieran existir 18 médicos de esta especialidad. Mientras que en materia de oncólogos radio terapeutas, sólo hay tres médicos, cuando se requieren 11 facultativos. “El Servicio de Salud de Antofagasta sigue sin solucionar esta carencia de especialistas, que podría resolverse, por ejemplo, enviando a médicos internistas a capacitarse. Mientras, por otro lado, la Seremi de Salud, sigue sin elaborar ni implementar un plan sanitario preventivo, para que los ciudadanos sepan enfrentar y evitar resultar afectados por esta odiosa contaminación, por el polvo metálico de 2,5 y 10 micrones, que ingresa a sus hogares”, destacó el facultativo.
Asimismo, según el informe, también existen carencias en equipamiento para brindar radioterapia a los pacientes con cáncer locales y del norte del país que se atienden en Antofagasta.
“Los colegas oncólogos han manifestado al Colegio Médico, que sigue sin resolverse la falta de un mamógrafo, que podría ser trasladado desde el antiguo hospital de Calama, y que también requieren con urgencia otro scanner, por el cumplimiento de vida útil de los equipos, que hoy están siendo utilizados para atender a los pacientes”, explicó el Dr. Benítez.
AUSENCIA
En cuanto a la grave contaminación con concentrados, que afecta a Antofagasta, procedente de los embarques en el puerto de la ciudad, el facultativo, insistió que esta situación de emergencia ambiental, sigue sin ser apoyada por la Seremi de Salud de Antofagasta. Quien debe cursar los sumarios sanitarios, según corresponda , además debería ser la entidad que entregue las orientaciones y medidas preventivas, que eviten el ingreso de polvo metálico con arsénico y metales pesados al interior de los hogares.
“Este polvo de concentrado diseminado en todo el casco central de Antofagasta, provoca serios riesgos para la salud de las personas entre ellos riesgos de diversos cánceres en el futuro cercano, ya que puede ser inhalado o ingerido por la población.
Sin embargo, debido a la falta de orientación sanitaria de parte de las autoridades de salud, el Colegio Médico de Chile, hizo un llamado a los ciudadanos a disponer guardapolvos debajo de sus puertas y ventanas, usar cortinas que atrapen el polvo, como también a intensificar el lavado de manos, aumentar la frecuencia del aspirado del polvo dentro de los hogares y limpieza frecuente de los juguetes en los niños y disponer una limpieza húmeda permanente de pisos y muebles, que evite la resuspensión de partículas al interior del hogar”, manifestó.
SANCIÓN
Recordemos, que la firma portuaria ATI, se encuentra cumpliendo por estos días, una repetición de la sanción de limpieza en pleno centro portuario de Antofagasta, medida ordenada por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), tras un fallo de la Corte Suprema, luego que se verificara la participación de la compañía en dicha contaminación. La primera limpieza, según la SMA, resultó inútil e incumplida, a comienzos del presente año, respecto de la nula reducción de contaminación con arsénico y metales pesados, en pleno centro de Antofagasta y su zona portuaria.
Según el Colegio Médico, de no corregirse, ni remediarse la contaminación, Antofagasta arriesga continuar elevando las altas cifras de cáncer de pulmón, que afectan a la comuna y que ubican a Antofagasta en el primer lugar del país y también a nivel mundial, en cuanto a su alta tasa de incidencia de cáncer.
“Antofagasta cuenta con una tasa de incidencia de cáncer de 246 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que a nivel nacional, la tasa de incidencia alcanza los 216,9 casos por 100 mil habitantes y a nivel mundial es de 241,9 casos, lo que pone a Antofagasta a la cabeza en incidencia y mortalidad por cáncer pulmonar a nivel internacional”, destacó el Dr. Hugo Benítez.
HISTORIA
Cabe destacar, que según expertos del Colegio Médico, esta grave contingencia ambiental, se inicia con la ingesta de agua potable con rangos de hasta 860 micro gramos de arsénico, entre 1958 y 1970, que generó en los antofagastinos, una mayor susceptibilidad de cáncer, proceso que hoy se ve agravado por la inhalación del polvo de concentrado polimetálico, procedente de los embarques portuarios de concentrado de cobre de Minera Sierra Gorda.
Dichos cargamentos, cuentan con un 72{ee7e87f9e0e73f133bf1bc4058c4ab7bf8ca9a244c464f6fb73806cbfeac9629} de varios metales pesados, entre ellos arsénico y plomo y sólo un 28{ee7e87f9e0e73f133bf1bc4058c4ab7bf8ca9a244c464f6fb73806cbfeac9629} de cobre, cuyo contenido es transportado cada noche por trenes de la firma Ferrocarril Antofagasta a Bolivia (FCAB), también del Grupo Luksic, además de camiones, por pleno centro de Antofagasta. Dicho contenido, es posteriormente almacenado en un mega galpón, levantado en el puerto de Antofagasta, más precisamente en el sitio concesionado a ATI, por la Empresa Portuaria de Antofagasta, cuyo producto ultrafino finalmente es volteado, mediante contenedores de trasvasije en las bodegas de las naves, con la consecuente polución.
Dicho proyecto industrial, cuenta con el rechazo de la comunidad, grupos ambientalistas de la zona y el Colegio Médico, que presentó una reclamación que fue acogida por el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta. En dicha instancia, el gremio médico, denuncia una eventual inconstitucionalidad de las resoluciones que autorizaron y fraccionaron dicha iniciativa, mediante la aprobación de tres declaraciones de impacto ambiental, evitando un Estudio de Impacto Ambiental, obviando de esa manera, la opinión de los ciudadanos, con el consecuente riesgo de contaminación en Antofagasta.