“Nos preocupa que se respete tanto a los médicos objetores de conciencia,...

“Nos preocupa que se respete tanto a los médicos objetores de conciencia, como a los que no lo son”

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En los primeros meses –septiembre a marzo- de la ley, se reportaron 123 casos invocando la normativa, concretándose los respectivos abortos en 111 de ellos. Transparencia.cl muestra que del total de intervenciones en el sector público, 50 corresponden a la primera causal de riesgo de vida de la madre, 35 a la segunda, inviabilidad fetal, y 26 a la tercera, que es violación. Mientras que para los 12 casos de mujeres que invocaron la ley, pero decidieron continuar con su embarazo, tres de ellas lo habían hecho bajo la causal de riesgo de vida, ocho porque el feto no tenía posibilidad de sobrevivir y una por agresión sexual.

El presidente regional del Colegio Médico, Rubén Quezada, afirmó que «en estos 6 meses, en el hospital de La Serena –un centro de referencia regional de Alto Riego Obstétrico- ha habido aproximadamente 7 casos en los que se ha realizado la interrupción del embarazo en estas causales. Es una cantidad que puede sonar despreciable en número, pero para esa mujer que ha sufrido una violación, que está en riesgo su vida, o gesta un embarazo que no logrará vivir más allá del parto, significa una tremenda diferencia». Cuando se trata de una niña menor de 14 años, además de su propia voluntad, la interrupción del embarazo deberá contar con la autorización de uno de sus representantes legales, en caso de tener más de uno. Pero en el caso de esa autorización, la niña asistida por un equipo de médicos podrá solicitar la intervención de un juez para que se constate la causal invocada.

Quezada reconoce que «como Colegio Médico nos preocupa que se respete tanto a los médicos objetores de conciencia, como a los que no lo son. Desde este punto de vista, discriminaciones al interior de los servicios clínicos o en la opinión pública no son aceptables y recurriremos ante todas las instancias para velar que esta ley pueda implementarse, para de esta manera poder resguardar los derechos de las mujeres y la integridad de los equipos clínicos. En el Hospital de La Serena tenemos a cerca de 20 colegas gineco-obstetras, donde 7 de ellos se han declarado objetores, principalmente en la tercera causal.

 Además, agregó que «es algo bien especial. Casi ‘a la chilena’, puesto que no existen otros lugares del mundo donde las instituciones puedan declararse entes objetores de conciencia. Nuestro Departamento de Ética es categórico en señalar que son los profesionales quienes realizan el procedimiento los entes llamados a objetar en circunstancias particulares, pero al parecer hay otros intereses que terminan torciendo el espíritu de la ley». Uno de los puntos importantes en esta ley es el acompañamiento. «Buscar el bienestar físico, psicológico y social de la mujer que enfrenta alguna de estas causales en su ciclo vital, es fundamental»

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