El seminario “Una mirada crítica a la Ley de Fármacos II” reunió a los representantes del Gobierno, de la industria farmacéutica y del Colegio Médico para debatir respecto a los puntos que desatan conflicto entre los diversos actores.

Más de 80 asistentes participaron en coloquio organizado por el Gremio y que tuvo como discusión central la prescripción y dispensación de los medicamentos.

La jornada se inició con las palabras del Dr. Enrique Paris, Presidente del Colegio Médico, quien destacó la instancia que permite debatir respecto a la ley, ya que todas las mejoras en esta materia deben apuntar en la línea de permitir que el paciente tenga acceso a medicamentos de calidad y sin aumentar su costo de bolsillo.

Además frente a las reiteradas críticas y generalizaciones de que los médicos recetan por un paseo o un lápiz que les entrega uno u otro laboratorio, el Dr. Paris fue categórico; “no es lógico decir que un médico va recetar un medicamento por un regalo. Tiene que recetar por sus estudios, evidencia científica y por la experiencia que tenga. Acusar al cuerpo médico de eso, no es una buena forma de dialogar”.

Respecto a la nueva Ley de Fármacos II, el presidente del gremio manifestó su preocupación por la prescripción, ya que “no es conveniente que solamente se exija que quede el DCI (Denominación Común Internacional) porque en Chile, a diferencia de otros países, eso no asegura la bioequivalencia. Se debería haber mantenido en la ley de Fármaco I que decía que uno coloca el medicamento a su elección, además del genérico bioequivalente. Por lo tanto, queremos que se mantenga esa normativa”.

El directivo manifestó que el DCI es un retroceso respecto a demostrar la calidad, la eficacia y seguridad del medicamento y que se ha insistido siempre que tiene que haber una base más amplia como las prácticas de buena factura aprobadas por el ISP. “Es mejor volver al artículo original de la Ley Fármaco I que decía que el médico va a recetar el medicamento de su elección más el genérico bioequivalente porque eso nos da seguridad”, indicó el presidente del Colmed.

En tanto el subsecretario, Dr. Jaime Burrows, señaló la Ley de Fármacos II tiene como objetivo transparentar el mercado farmacéutico. “La propuesta busca que las personas entiendan que el medicamento que se les receta, tiene distintas formas de presentación y es la persona la que debiera ser la que la mayoría de las veces, elija entre las distintas presentaciones, cuando éstas son intercambiables. Por eso el nuevo proyecto dispone de una nueva política respecto a la intercambiabilidad, que no quiere decir que se busque destruir todo lo que ya se construyó respecto a la bioequivalencia, sino que ordenarlo”.

Además la autoridad agregó que un estudio reciente efectuado en Estados Unidos con más de 280 mil médicos, demostró que está comprobado que la influencia que ejercen los laboratorios, produce un aumento de la prescripción de los médicos, específicamente en marcas sin ningún respaldo en evidencia científica.

El vicepresidente ejecutivo de la Cámara de la Innovación Farmacéutica, (CIF) Jean Jacques Duhart, expresó que en el país no existe un problema de altos precios de medicamentos, “sino de altísimo gasto de bolsillo, ese es el tema de fondo a resolver. En Chile, a diferencia de los países desarrollados y lo recomendado por OMS, se comercializan productos de marca (similares, copias, marcas propias) y genéricos, sin eficacia terapéutica y seguridad demostrada”.

“El hecho de obligar a prescribir únicamente DCI significa que en la  práctica en Chile se deja abierta la receta, como un cheque al portador, que va a ser dispensado de la forma que más les convenga a la farmacia, entregándole más poder, y permitiéndole entregar cualquiera de las 10, 15, 20 versiones de un medicamento sean o no bioequivalentes, sean o no genéricos y que va a sepultar la política de bioequivalencia de este país”, dijo Duhart.

Asimismo manifestó que se está trabajando con el Colegio Médico en perfeccionar los códigos de buenas prácticas, cuidando las relaciones y asegurando que los conflictos de intereses pueden reducirse a su mínima expresión.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores Locales de Medicamentos (Prolmed), José Luis Cárdenas, destacó la importancia de la política de bioequivalencia en el mercado farmacéutico nacional. “Mantener la bioequivalencia debe ser una exigencia de intercambiabilidad. Habitualmente toma cerca de 10 años implementar la bioequivalencia en un país. Estamos recién en un 12{ee7e87f9e0e73f133bf1bc4058c4ab7bf8ca9a244c464f6fb73806cbfeac9629}, falta un 88{ee7e87f9e0e73f133bf1bc4058c4ab7bf8ca9a244c464f6fb73806cbfeac9629} de los medicamentos que tienen que ser certificados. Y por tanto, la exigencia de la bioequivalencia como requisito para intercambiabilidad, tiene que mantenerse en la ley, tiene que perpetuarse y no desfigurarse como pretende el Gobierno en la actualidad”.

La asesora legal del subsecretario de Salud, Andrea Martones, indicó que en el proyecto de ley se abordó la integración vertical y lo que se hizo fue realizar una indicación sustitutiva en la cual no se aprobaba la moción parlamentaria de integración vertical y marcas propias. “Creemos que hemos hecho lo correcto, ya que por ejemplo, en el caso de la práctica de La Canela, la Corte Suprema ha condenado recientemente a una cadena de farmacias por estos incentivos que se generaban en la venta de fármacos, por lo que tenemos ya jurisprudencia sobre esta materia. Creemos que gracias a esta modificación y la ley interpretativa, dificultan que la intercambiabilidad de los productos por marcas propias se genere”, señaló.

Martones agregó que, respecto de la Canela 2.0 en la que los laboratorios están generando incentivos de precios por venta por volúmenes y no de cambio de producto por marca propia, se está trabajando en una indicación que busca que el contrato entre los laboratorios y las farmacias para que tenga validez, debe ser ratificado por el ISP, regulando además ciertas cláusulas de negociación: “Nos parece que son mecanismos que nos van a permitir prevenir los riesgos que significan una  integración vertical y marcas propias, teniendo en cuenta que también las marcas propias pueden tender incluso a la baja de precios.”

Tras las presentaciones de los expositores, se realizó una  mesa redonda conducida por el Dr. Paris y en la cual los panelistas respondieron las preguntas de los asistentes e intercambiaron algunos conceptos expresados en el seminario.

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