El homenaje, recuerda a los profesionales asesinados o desaparecidos por la dictadura cívico-militar, entre ellos al dr. Jorge Jordán, de Ovalle, inspirador de un Cesfam que lleva su nombre.

Con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el patio central del Consejo Regional La Serena, se realizó un homenaje a los médicos ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, en el marco de un nuevo año del paso de la caravana de la muerte en la región.
La ceremonia, organizada por el Departamento de Derechos Humanos del Regional, contó con la presencia del presidente local del gremio, Dr. Rubén Quezada; de familiares del Dr. Jorge Jordán Domic, y representantes del Departamento Nacional de DDHH del Colegio Médico de Chile, además de organizaciones sociales y de familiares de víctimas de la dictadura.
El dr. Nelson Mellado, presidente del Departamento de DDHH regional, señaló que esta actividad “es una deuda pendiente que tenemos con nuestros colegas que fueron víctimas de la tortura, la represión y la desaparición de 22 de ellos. La importancia de la memoria es que si esto se va traspasando de generación en generación se va bloqueando la posibilidad de las tentaciones autoritarias o totalitarias y eso es lo más importante que nosotros queremos rescatar en cada momento. Entonces, ¿cuándo se van a acabar los actos de memoria? Nunca, porque esa es la única forma de evitar este tipo de crímenes”.
Por su parte, Maya Jordán, hermana del destacado médico que le dio su nombre a un Cesfam ovallino, expresó que “estoy muy emocionada y agradecida de que a pesar de todo el tiempo que ha pasado recuerden con tanto cariño a mi hermano. Es un momento que no se puede describir lo que uno siente. A la vez te da una rabia enorme el que haya pasado esto, porque una persona tan íntegra, que tanto entregó, haya terminado ejecutado por sus ideales, cuando pudo haber hecho mucho más por su país. Encuentro muy bien que el Colegio Médico esté realizando permanentemente este tipo de actos, ya que le da espacio a la memoria y, de paso, le da un ejemplo de vida a los médicos jóvenes”.
Para el Dr. Pablo Jiménez, este tipo de actividades son “muy importantes y estamos orgullosos de que se sigan llevando adelante.  Los derechos humanos afectan varios ámbitos, no solo de cosas o hechos del pasado, sino también de lo que acontece en el presente, como la contaminación, la desigualdad, los temas de género, entre otros.
Este acto se encadena con el realizado hace algunos días en las comunidades de Cunco, Puerto Saavedra y Temuco, donde se llevaron a cabo actividades de atención médica y a e conmemoraron las figuras de médicos desaparecidos o asesinados por la Dictadura en esas localidades. Y en Santiago se realizó un acto de recolegiatura póstuma a 22 médicos.

Sergio Silva Oporto fue oficializado en el cargo, al que llega por su destacada labor profesional y por ser hincha del club.

 Sergio Silva Oporto, presidente del Consejo Regional Calama del Colegio Médico de Chile, junto con sus compromisos laborales y gremiales, acaba de sumar un nuevo desafío a su carrera. Fue oficializado hace algunas semanas como el nuevo médico del primer equipo de Club de Deportes Cobreloa. Si bien, siempre estuvo ligado a la institución, como médico del fútbol joven, ahora la designación la asume con el mayor profesionalismo.

“Es un inmenso desafío, este cargo lo tomó con mucha responsabilidad, pero por sobre todo con sentimiento, ya que mi colega anterior, que fue Francisco Muñoz, falleció hace muy poco. Él estuvo por años estuvo a la cabeza del primer equipo de Cobreloa. Por lo mismo, para mí junto con ser un honor ocupar este cargo, espero hacerlo de la mejor manera en que pueda ayudar al club”, explicó el Dr. Silva.

El facultativo indicó que, al surgir la alternativa, mientras el Dr. Muñoz se encontraba delicado de salud, lo tomó como una oportunidad para estar de cerca del equipo de sus amores. Se declara hincha de nacimiento de Cobreloa y por lo mismo, desde que llegó de terminar su beca de especialización en Temuco, se puso a disposición del club para prestar sus servicios médicos en las ramas inferiores de este club.

“Ser médico del primer equipo es un orgullo inmenso, y una enorme responsabilidad, es ver reflejado el sentimiento cuando mis padres me llevaban desde muy pequeño al antiguo estadio municipal de Calama, viviendo alegrías y penas, eso le da un plus distinto, pero en esta instancia hay que separar el sentimiento con el profesionalismo. Esto, sumado a mi trayectoria como médico chuquicamatino y dirigente gremial de COLMED”, finalizó Silva.